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Oruga procesionaria: guía de primeros auxilios para perros

Conforme llega el calor, las salidas a zonas rurales y montaña se van volviendo más apetecibles. Sin embargo, hay un mayor riesgo para nosotros y nuestras mascotas. En este post, hablamos concretamente de la oruga procesionaria y sus efectos urticantes.

¿Qué es la oruga procesionaria?

Las orugas de las procesionarias (Thaumetopoea pityocampa) son unas orugas cubiertas de largos pelos. Cuando se sienten amenazadas pueden lanzar sus pelos sedosos al aire generando irritaciones y alergias a personas y animales.

Los pelos de la oruga procesionaria presentan una toxina llamada thaomatopina que puede provocar consecuencias de extrema gravedad, o incluso de mortalidad. Se trata de una urgencia veterinaria que no puede esperar.

Se encuentran en parques, zonas rurales y bosques donde hay pinos y cedros. Se llama procesionaria porque cuando rompen el bolsón en el que anidan, bajan al suelo formando un desfile que se desliza como una procesión para enterrarse. Suelen andar por el suelo los meses de febrero, marzo y abril. Sin embargo, pueden presentarse antes debido a los efectos del cambio climático. De hecho, en Barcelona ya se han visto las primeras procesionarias. Durante estas fechas, se recomienda evitar las zonas donde se puedan encontrar.

Riesgos para las mascotas

Cuando nuestras mascotas se acercan a olisquear, la oruga lanza sus pelos como defensa. Los pelos, a su vez, se quedan adheridos en las zonas de la piel más desprotegidas: la boca, la lengua, la trufa, los ojos y las patas. Los mayores riesgos están en que la piel del animal puede necrosar y, si la infección llega hasta la laringe, puede provocar la muerte por asfixia.

¿Cómo saber si tu perro está afectado? Los síntomas más comunes son nerviosismo, estar tragando constantemente, tocarse la boca con las patas y exceso de salivación. En pocos minutos se podría ver inflamación y necrosis de la lengua.

Guía de primeros auxilios

Para reducir la gravedad de la situación es importante seguir esta guía primeros auxilios cuanto antes.

Es de vital importancia quitar esos pelos urticantes antes de llevar a tu perro al veterinario para que dejen de hacer daño lo antes posible. Para inactivar la toxina vas a necesitar:

  • Guantes preferiblemente de silicona
  • Gran cantidad de agua templada/caliente
  • Suero fisiológico
  • Vinagre o limón

Ponte guantes, aunque no vayáis a tocar directamente el insecto, los pelos de la oruga se pueden transferir muy fácilmente.

Le echamos agua a presión a una temperatura templada/caliente, para destruir la toxina. En el caso que la zona afectada fuera la boca, habrá que echar una cantidad abundante de agua con una manguera. Para asegurarnos que se destruye la toxina, habrá que rociar vinagre o limón las zonas afectadas (que suelen ser el hocico, la lengua, los labios, la boca y las patas). En ningún caso se frotar la zona afectada.

Ya que el pelo de la oruga es volátil, pondremos suero fisiológico en cada ojo para limpiarlos, preferiblemente 2 botes por cada ojo.

Secar al perro un poco con una toalla y llevarlo a urgencias rápidamente para que reciba medicación cuanto antes.

Mejor ser precavido

Ya sabéis, mejor prevenir que curar. Evitad las zonas de parques, zonas rurales y bosques donde hayan pinos y cedros en época primaveral. Y estad muy atentos al suelo, si veis alguna procesionaria mejor ir por otro lado.

Si, por desgracia, tu perro entra en contacto con los pelos de la procesionaria no frotes la zona. Limpia con agua y jabón neutro, rocía con vinagre o limón y corre al veterinario.

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